Si usted tiene señas de alguna infección sexual o si piensa que está en riesgo de contraer una, debe iniciar inmediatamente el tratamiento. Desafortunadamente, los exámenes para las infecciones sexuales no están disponibles en muchos lugares, suelen ser caros y no siempre son acertados. La falta de exámenes disponibles a bajo costo y con resultados correctos para las infecciones sexuales es un gran problema para las mujeres. Puede resultar en que las mujeres tomen medicinas que no necesitan, que no puedan costear y que causan efectos secundarios.
Obtenga tratamiento tan pronto como sea posible.
No espere hasta estar muy enferma. Si recibe tratamiento, se protegerá contra problemas más graves en el futuro y evitará infectar a otras personas.
Hágase el examen si está disponible. Puede tener otra infección sexual aunque no tenga señas de ello.
Ayude a su pareja a recibir tratamiento al mismo tiempo que usted. Si no, él la volverá a infectar si tienen relaciones sexuales.
Protégase cuando tenga relaciones sexuales. Le puede dar otra infección sexual o VIH si no se protege.
Trate de hacerse la prueba del VIH. Las infecciones sexuales y el VIH pueden ocurrir simultáneamente.
Asegúrese de tomar TODA la medicina, aunque las señas se le empiecen a quitar. No estará curada hasta que se haya tomado toda la medicina requerida y esta tenga tiempo de hacer efecto. Si las señas no desaparecen después de tomar las medicinas, consulte a un trabajador de salud. El dolor y el desecho vaginal pueden ser señas de otro problema, como cáncer.
Sources
Burns, A. A., Niemann, S., Lovich, R., Maxwell, J., & Shapiro, K. (2014). Where women have no doctor: A health guide for women. Hesperian Foundation.