Salud Familia Trabajo

¿Cómo puedo proteger a mi hijo o hija del envenenamiento?

La clave para evitar los envenenamientos es mantener las sustancias nocivas fuera del alcance de los niños y niñas.

Nunca se deben guardar venenos en botellas de cerveza, frascos o tazas, pues los niños y niñas podrían beberlos por equivocación. Todas las medicinas, sustancias químicas y venenos deberían almacenarse en su envase original, bien tapados y fuera del alcance de los niños y niñas.

Nunca se debe dejar los detergentes, lejías, sustancias químicas y medicinas en lugares donde los niños y niñas puedan alcanzarlos. Deberán ir tapados de forma segura y etiquetados, y guardarse bajo llave en un armario o arcón o colocarse en un estante elevado donde los niños y niñas no puedan verlos ni alcanzarlos.

Las medicinas destinadas a los adultos pueden dañar o matar a los niños y niñas pequeños. Sólo se deben dar a los niños y niñas medicinas que hayan sido prescritas para ellos; jamás se le deben dar medicamentos que se le hayan recetado a un adulto o a otro niño o niña. Los niños o niñas nunca deben
tomar sus medicamentos por sí solos; el progenitor u otro cuidador deberá administrárselos cada vez que los necesiten. Los medicamentos deberán almacenarse fuera del alcance y la vista de los niños y niñas.

Para almacenar sustancias venenosas deberán emplearse recipientes con cierres seguros a prueba de niños, si es posible.